¿Para cuándo el frío?

Señores, está terminando marzo y volvimos a prender el ventilador, sacar las bermudas y dejar las medias de lado por las ojotas. ¿Para cuándo el frío? Basta de gota gorda, transpiración y la ropa pegada. Basta de mosquitos a la noche y de vueltas en la cama.

Ayer fueron a la escuela 2 chicos encargados de la parte de intercambio cultural en adolescentes. Eureka! Nos contaron de los intercambios de chicos en el mundo, experiencias personales, nos dieron unos papelitos para completar datos y nos preguntaron si estábamos interesados en irnos a otro país o recibir en nuestras casas y hospedar a alguien. En la última opción no dudé y puse que sí, sabiendo de antemano que mis viejos me iban a recibir con un NO rotundo.
Ellos ya me vienen escuchando desde hace años que me encantaría vivir esa experiencia de alojar a un extranjero por un determinado tiempo en casa. Ellos me saltan con que no, que qué vamos a hacer, que no podemos, que vivimos de acá para allá. Yo les retruco y les salto con respuestas convincentes que no llegan a un sí.
Pero, ayer cuando comenté la visita de estos chicos volvieron a utilizar las mismas excusas, a las cuales me defendí con mejores argumentos.
Mi papá tiene un cartel en la frente que dice no. No le gustan los cambios, ni las cosas diferentes, no acepta nuevas experiencias ni ve el lado positivo de este tipo de actividades. En cambio, a mi mamá le agarra un poco la culpa de haberle dicho que no a mi hermano en su momento, de que yo tengo que tener un poco más de libertad, que es una sola vez en la vida, que de ser necesario va a hacer el esfuerzo, etc. Pero, debido a ciertos problemitas a solucionar, quedamos en volver a tocar el tema en 15-20 días. Tenemos tiempo hasta julio. Señores crucen los dedos!